MÓDULO 5. SÍNTESIS DE SONIDO

ENTRE OSCILADORES Y GRÁNULOS: UNA DERIVA POR EL SONIDO SINTÉTICO

En este módulo nos adentramos en un terreno que, aunque me resulta cercano por mi interés en lo digital, me sigue pareciendo inagotable y misterioso: la síntesis de sonido. A partir del texto de Lina Bautista y la guía práctica de Felipe Luis Navarro, he estado explorando varias herramientas online que permiten generar, manipular y experimentar con sonoridades que no existen previamente, que no tienen una fuente física reconocible, pero que evocan mundos enteros.

He trabajado con un conjunto de sintetizadores y recursos web muy intuitivos, casi lúdicos, que permiten experimentar desde el primer segundo. Aunque lo ideal sería explorar todas las posibilidades, me he centrado en cinco herramientas clave:

  • LearningSynths de Ableton: se trata un recorrido progresivo por los fundamentos de la síntesis. Sirve para comprender mejor cómo se combinan osciladores, filtros y envolventes para construir timbres. Empecé por formas de onda puras y acabé mezclando LFOs y modulaciones más complejas. A nivel sonoro, es casi como esculpir el aire.
  • Theremin.app: aquí, moviendo el cursor como si fuesen las manos del intérprete, se manipulan la frecuencia y la amplitud. Hay algo fantasmagórico y evocador en su sonido. Lo relacioné mentalmente con el vacío, el vértigo, o incluso con el salto de un paracaidista en caída libre.
  • Typedrummer: robé con palabras como “memoria”, “futuro”, “cosmos”, e incluso mi propio nombre. Cada palabra genera un patrón rítmico diferente. Es curioso cómo el lenguaje escrito se transforma en ritmo, casi como si el texto tuviese una musicalidad latente que el sintetizador traduce.
  • Granular Synth de ZYA: esta herramienta me pareció de las más poéticas. Subí sonidos propios (una carcajada, un paso en la grava, una respiración) y los convertí en texturas irreconocibles pero llenas de matices. El resultado es casi pictórico. Hay algo en la síntesis granular que me conecta con lo pictórico y lo matérico del sonido.
  • Synth de Playtronica: más performativa, esta web es ideal para improvisar con el ratón, el teclado y el movimiento. Me recordó a ciertos instrumentos modulares físicos por su respuesta inmediata y orgánica y de hecho es la que voy a utilizar para realizar los sonidos de sínteis de la entrega.

Después de “trastear” con estas herramientas, lo que más me ha impactado es cómo el sonido sintético trasciende la idea tradicional de instrumento. No se trata de imitar un piano o una flauta, sino de crear materiales sonoros nuevos, que pueden ser táctiles, emocionales o atmosféricos.

Estos sonidos me invitan a pensar en narrativas abstractas: la vibración de una onda cuadrada puede ser tan expresiva como un gesto pictórico; una nube granular puede evocar un recuerdo o un paisaje mental. Hay algo profundamente visual en esta forma de crear sonido, que conecta con mi forma de trabajar la imagen.

También hay una dimensión muy corporal: el movimiento del cursor, la modulación en tiempo real, los gestos que transforman el timbre… todo esto convierte al cuerpo en parte del instrumento. Me interesa especialmente esta intersección entre lo corporal, lo sonoro y lo performativo.

A raíz de esta experiencia, me he quedado con ganas de experimentar con:

  • Procesamiento sonoro de imágenes: siguiendo la línea de Pixel Synth (como en la guía de síntesis), quiero traducir collages visuales o ilustraciones propias en sonido.
  • Instalaciones sonoras interactivas: donde el visitante pueda manipular sintetizadores digitales mediante sensores o gestos.
  • Performance audiovisual en tiempo real: usando síntesis de sonido en vivo para acompañar dibujos o collages en movimiento.

Explorar estas herramientas ha sido como abrir una puerta hacia una forma de pensar el sonido como materia viva, plástica, moldeable. Lo sintético no es lo artificial, sino lo inventado. Me quedo con una sensación de libertad, y con muchas ganas de seguir investigando.